Este es un medicamento que se aplica directamente sobre los músculos a través de pequeñas inyecciones. Su efecto consiste en modular la contracción muscular sin paralizar. Su inicio de acción es al día 3, con efecto progresivo hasta el día 15 (día para revisar). El efecto disminuye gradualmente hasta desaparecer entre 3-5 meses, su efecto es reversible. Es biodegradable, así que no permanece en tu cuerpo ni causa secuelas y es un tratamiento seguro, que ha sido aplicado en millones de personas a nivel mundial.
En la actualidad existen muchas marcas de toxina botulínica, pero Botox, Dysport y Xeomin son las que tienen aprobación por la FDA (Food and Drug Administration) y la CE (Conformidad Europea).
La dosis y puntos de aplicación dependerán de la fuerza y configuración muscular, no es estándar para todos los pacientes, porque es un tratamiento contraindicado en personas con algunos trastornos neuromusculares, coagulopatías, toma concomitante de algunos medicamentos, embarazo y/o lactancia.
Existen muchos mitos alrededor de este tratamiento siendo falsas las creencias como pensar que rellena, infla, deforma, saca más arrugas, rellena labios, etc. Y, por último y no menos importante, no existe una edad establecida para iniciar el tratamiento y si el paciente desea conservar los efectos debe repetir el procedimiento entre cada 4 y 6 meses.