Se realizan millones de heridas al día en el mundo secundarias a intervenciones quirúrgicas programadas o urgentes, sin contar las heridas accidentales o producidas por patologías como el acné. Toda herida conlleva a mecanismos fisiológicos de reparación celular que van a llevar a la formación de las cicatrices. El estado final de una cicatriz no ocurre cuando se cierra la solución de continuidad de la piel, las cicatrices sufren remodelación durante varios años una vez se han formado, en función de diversos factores de los cuales el más importante es la tensión que presenten. De este modo cicatrices que en el momento de retirar los puntos estaban totalmente estéticas, con la tensión y a lo largo de varios meses pueden ensancharse a veces de forma considerable o aparecer cicatrices hipertróficas o queloides, teniendo en cuenta que hay otros tipos como lo son las eutróficas, las atróficas y las conocidas cicatrices de acné.
Recientemente se crearon nuevas tecnologías que permiten que el paciente se reintegre con prontitud a su vida normal con menores tiempos de recuperación, como la radiofrecuencia Nanofraccionada con SmartScan, que permiten realizar simultáneamente un calentamiento de la piel tratada y una restauración cutánea al realizar una microablación fraccionada, esos microdaños en la epidermis, estimulan la remodelación térmica integral; por ende, se mejora la textura de la piel y secundariamente, disminuyen las cicatrices. Esta novedosa alternativa mejora la apariencia de la piel de manera progresiva, en varias sesiones combinadas.
Dr. Oscar Gaona
Médico y Cirujano – Universidad Libre
Medicina Estética – ACICME
Aplicaciones de Láser para especialidades Médico-Quirúrgicas – Universidad Nacional
Miembro activo de la Asociación Científica Colombiana de Medicina Estética
